En el año 1986, la Cámara de Diputados publicó
un manual titulado “Trámite Legislativo”, lo que constituye el primer
esfuerzo por sistematizar el proceso de formación de la ley. De igual forma,
se publicaron por primera vez en la República Dominicana, folletos dirigidos
al ciudadano con informaciones sobre el Congreso Nacional y sus funciones.
En 1991, se retoma la iniciativa bajo el
concepto de Modernización del Congreso Nacional. Se forma así un equipo de
técnicos y legisladores que da el primer paso hacia la consecución de ayuda
internacional. En 1992, con el apoyo de la Agencia Internacional para el
Desarrollo de los Estados Unidos de América (USAID), el consorcio para el
desarrollo legislativo y la Universidad de la Florida, la Comisión de
Modernización del Congreso, elaboró un documento que recoge las principales
recomendaciones para la reforma y actualización operativa del Congreso
Nacional. Este documento presentó de manera clara, las áreas críticas de la
Institución, planteando así las prioridades urgentes. Sin embargo, no se
propuso un plan de acción posible a seguir ni los mecanismos de ejecución
que se requerían en aquellos momentos. De esta manera surge el Proyecto.
En 1995, el Poder Legislativo decidió crear la
Comisión Bicameral de Desarrollo Institucional y Modernización del Congreso
Nacional, presidida por la Senadora Milagros Ortiz Bosch, donde se empiezan
a dar pasos firmes para la modernización del Poder Legislativo, agotando un
proceso coherente de diagnóstico, estudio y planificación de los esfuerzos.
En 1996, se elaboró un documento llamado
“Estrategia para la viabilidad de la Reforma Política”, el que se tomaba
como piedra angular del desarrollo democrático de la República para la
Modernización del Congreso Nacional. Este estudio fue elaborado por técnicos
de diferentes áreas y con la participación del Instituto Tecnológico de
Santo Domingo (INTEC), la USAID y el Centro de Asesoría y Promoción
Electoral. La reforma de modernización se focalizó en cuatro componentes
principales:
- La función legislativa
- La función fiscalizadora
- La función administrativa y
- La función de representación
Todos los estudios realizados se enmarcaron
finalmente en la determinación de los obstáculos y las condiciones
necesarias para el desarrollo de las funciones básicas del Poder
Legislativo, como son las de Legislar, Fiscalizar y Representar.
Desde entonces, la Comisión llevó a cabo
contactos permanentes con Organismos Nacionales e Internacionales, a fin de
crear espacios de discusión y reflexión sobre las reformas que se debían
realizar en el Congreso en cumplimiento de sus funciones Constitucionales.
De los organismos internacionales que fueron
consultados, el Banco Interamericano (BID), fue seleccionado para la firma
de un acuerdo de Cooperación Técnica entre dicha Institución y la Comisión
Bicameral para el Desarrollo Institucional y de Modernización del Congreso
Nacional.
El objeto básico de dicha operación fue
financiar los trabajos requeridos para diagnosticar cuál era la situación
real del Congreso Nacional, para ese entonces. Para su estudio se realizaron
varios seminarios sobre modernización del Congreso Nacional, con el objetivo
de que los legisladores tuvieran la oportunidad de discutir los problemas de
la institución, y escuchar directamente de ellos, sus experiencias y
propuestas. De cada seminario se lograron propuestas positivas que fueron
fortaleciendo el proyecto.
Con el apoyo de consultores internacionales y
nacionales, la Comisión organizó encuestas, tanto con los legisladores como
con los ciudadanos, para saber qué imagen y cuáles conocimientos tenía la
población sobre el Congreso. El resultado sobre este estudio fue que la
ciudadanía conocía muy poco sobre el Congreso, de los legisladores y de las
labores que hacen sus representantes.
En ese contexto, se planificó un nuevo esquema
organizacional estructurado por el Programa de Reforma Institucional y
Modernización del Congreso y la Cámara de Cuentas, con la finalidad de
mejorar la imagen institucional, a través de una serie de estrategias y
programas de relación y comunicación con la sociedad.
Así, se crea el Departamento de Representación
mediante Resolución votada en fecha 5 del mes de abril del año 2005, como
órgano responsable de la planificación, organización, supervisión,
coordinación y control de las actividades de apoyo a la imagen institucional
del Senado, necesarias para que los senadores y senadoras puedan cumplir
eficientemente con sus funciones representativas, asignadas en la
Constitución de la República.
La formación de este Departamento es un paso
fundamental para concretizar la estrategia de relación y comunicación del
Senado en un marco integral y coherente de programas y acciones. |